En un operativo conjunto entre la Policía Nacional y el Ministerio Público, fue desmantelada una estructura organizada dedicada al tráfico de armas y sustancias controladas en San Cristóbal. Este importante logro se dio como resultado de un operativo estratégico que incluyó allanamientos simultáneos en distintos sectores de la provincia.
La Dirección Central de Investigación (DICRIM), en colaboración con unidades especializadas como SWAT y Linces, encabezó el operativo. Gracias a una investigación profunda y a labores de inteligencia, se logró ubicar y capturar a varios miembros clave de esta red, entre ellos, Wilson Rafael Pérez (alias Moreno Kua Kua), Juan Daniel Castillo Ramón (alias Filin), y Alexander Isidro (alias Luilly), además de otros sujetos que aún están bajo investigación.
La red se dedicaba al tráfico de armas de alto calibre y sustancias controladas, operando en los barrios de Madre Viejo Sur y Jeringa, áreas claves de la provincia de San Cristóbal. Durante el operativo, se cumplió con las órdenes judiciales, lo que permitió la captura de dos individuos: Moisés Reyes y Richard Moisés Pérez.
Entre las evidencias incautadas se encontraron varias armas, incluyendo dos fusiles Anderson AM-15 y una pistola Smith & Wesson, entre otros artefactos. Este golpe a la organización delictiva representa un paso crucial en la lucha contra el crimen organizado en la región.
Este operativo pone de manifiesto la importancia de la vigilancia constante y la cooperación entre las autoridades para desarticular este tipo de organizaciones que afectan la seguridad de la comunidad.
